Mushoku no Eiyuu 3 Capítulo 12

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Capítulo 12 - Como creo que la Emperatriz eres tú



◆ ◇ ◈ ◇ ◆


「¡¿Todavía no ?! ¡Aún no puedes traer a Arel aquí todavía!」 (Emperatriz)


En la parte trasera de una hermosa habitación.

Había una persona sentada en el trono tachonado de joyas de oro y plata y gritó en voz alta.


El trono es grande, pero la pequeñez de ella mide menos de 140 cm de altura, lo que hace que parezca que una niña traviesa está jugando.


Pero dejando de lado eso, ella fue la fundadora y la persona número uno de la nación emergente en este continente que actualmente estaba expandiendo su poder: "El Imperio".

La Emperatriz era esa persona.


「Por favor, perdóname. Se ha negado a acompañarnos ...」


「¡Si es así, tráemelo aunque sea por la fuerza!」 (Emperatriz)


「¡Por supuesto que ya lo hemos hecho ......!, A-aun así, a pesar de que tres de los ocho generales imperiales lo han intentado con todas sus fuerzas, todos han fallado por alguna razón ..... . 」


「¡No hay excusas! ¡Si los tres generales no son buenos, solo tienes que enviarlos a todos!」 (Emperatriz)


「P-pero, entonces el castillo se volverá demasiado laxo ......」


「¡No hay necesidad de preocuparse por tal cosa! ¡Cualquier cosa estará bien para mí aquí!」 (Emperatriz)


「E-entendido ...」


Los subordinados estaban aterrorizados frente a la emperatriz, cuyo cabello alzado parecía perforar el cielo.


Y, en ese momento.


「¡E, emergencia!」


Un soldado se apresuró a subir al trono.


「Un joven que se hace llamar Arel vino al castillo ...」


Al escuchar ese nombre, la emperatriz saltó del trono.


「¡Finalmente llegó!」 (Emperatriz)


La ira hasta ahora se había desvanecido por completo como una mentira, y sus ojos brillaban como una niña.


「P-pero por alguna razón, él está solo y, además, irrumpe en el castillo -」


Doooooonn!


Antes de que el soldado terminara, la puerta se abrió con un sonido tremendo.

Y justo al otro lado de la puerta estaba la persona que la emperatriz había estado esperando.



「¡Areeeeeeeel! ¡Quería verte!」 (Emperatriz)


La emperatriz corrió de inmediato a la vista.

Pero al momento siguiente, su suela se estrelló contra su cara. (Lord Kazuma: Ya veo, eres un hombre de cultura también, te doy la bienvenida a mi culto)


「¿¡Gubhhh !?」 (Emperatriz)


「「「¿¡Su Majestadyyyyyyyyy !?」」」


Sus vasallos gritaron.

Mientras miraba con ojos gélidos a la emperatriz que rodaba por la alfombra, el joven exhaló como asombrado.


「Como pensaba, esa emperatriz eres tú eh - ――― nee-san.」 (Arel)


◇ ◈ ◇


 

Mi hermana mayor vestida con ropa lujosa, desproporcionada a su pequeño cuerpo, se dio la vuelta después de recibir mi patada.


「Buhe」 (Emperatriz)


Finalmente, se golpeó la cabeza contra el trono y soltó una voz como una rana aplastada.


「「「¿¡Su Majestad!?」」」


Mientras sus vasallos parecían apresurarse, mi hermana mayor se levantó,


「¿¡Qué, qué estás haciendo, Arel !? ¡Por qué pateaste a tu onee-chan de repente, a pesar de que ha pasado mucho tiempo para que nos volvamos a encontrar!」 (Emperatriz)


Ella vino quejándose con lágrimas.


「Dejando a un lado tal cosa, ¿es nee-san quien me ha enviado a esos tipos extraños uno tras otro?」 (Arel)


「¿¡Patear a tu onee-chan es simplemente "tal cosa" !?」 (Emperatriz)


Solo te pateé la cara, no tenías que gritar así.

De todos modos, ella era la culpable de los que me perseguían.


Sin embargo, a mi hermana que había dejado la casa hace unos años, le estaba haciendo algo así.


「¡Fufufu! ¡No es asombroso! ¡Onee-chan es ahora la gobernante de este país!」 (Emperatriz)


Mi hermana infló su pecho con una cara engreída.

Eso fue tan plano como siempre.

No estaba creciendo en absoluto y aparentemente nunca lo haría.


「Eh, Su Majestad, por favor espere ... nee-san, eso significa, esa persona ...」


Los vasallos interrumpieron allí y preguntaron con miedo.


「La persona de allí, ¿podría ser el hermano pequeño de Su Majestad ...?」


Mi hermana se quedó en blanco por un momento,


「¿Mm? ¿No he dicho eso antes?」 (Emperatriz)


La gente que estaba allí gritó al unísono.


「「「¡No lo he escuchado!」」」


El sudor les caía por la frente y temblaban, y decían: "E-esto es malo, no sabía que él es el hermano pequeño de Su Majestad, y estaba tratando de secuestrarlo por la fuerza ..." "Por favor dígale sobre eso primero ......" y así sucesivamente aterrorizados.


「¡Haciendo a un lado esol! ¡Arel, Onee-chan ha tenido dificultades para tratar de construir un país desde cero y hacerlo tan grande! ¡Me tomó casi diez años!」 (Emperatriz)



Más bien, expandir el poder desde la fundación hasta aquí hoy fue imposible en una década.

La clase de mi hermana era [Emperatriz] de la [Clase superior-avanzada], por lo que debe haber un truco para hacerlo posible.


Si lo pienso, no estaría mal si me hubiese dado cuenta antes de que la emperatriz era nee-san.

Sin embargo, la reputación y el honor como emperatriz estaban tan lejos de la imagen de nee-san que no podía conectarlos fácilmente.


「¡He hecho todo lo posible por ti! ¡Aunque Kaa-chan y la otra no me dijeron dónde estás! ¡Por eso te estaba buscando!」 (Emperatriz)


La hermana dijo mientras resoplaba la nariz.


「¡Pero ahora finalmente puedo cumplir mi promesa!」 (Emperatriz)


「¿Promesa?」 (Arel)


「¡No lo he dicho! ¡Onee-chan creará un mundo donde Arel pueda vivir sin ningún inconveniente!」 (Emperatriz)


Hablando de eso, ¿alguna vez sucedió eso, eh?


「¡Esta nación nunca discriminará ninguna clase! ¡Más bien, serás tratado por igual en todos los aspectos! ¡No hay diferencia en la riqueza! ¡No hay diferencia en la propiedad! ¡Incluso aquellos sin la capacidad, es un país maravilloso donde se puede vivir por igual!」 (Emperatriz)


Incluso si no trabajaban, parecía que toda su ropa, comida y refugio estaban garantizados.

Por el contrario, no importa cuánto trabajes y obtengas un gran logro, tus ingresos parecían ser los mismos que los de los demás.


「...... Entonces, ¿todos están de acuerdo?」 (Arel)


「¡No te preocupes! ¡Si Onee-chan usa la habilidad de [Emperatriz] <Decreto del Cielo>, trabajarán duro para mí sin la recompensa física!」 (Emperatriz)


De hecho, esos ocho generales imperiales estaban tan desesperados por atraparme.

Su salario parecía ser el mismo que el de los soldados generales.


「¡Arel! ¡Esta es la casa ideal para ti! ¡Así que quedémonos aquí para siempre con Onee-chan!」 (Emperatriz)


La hermana me invitó con confianza.

Dije rotundamente.


「No quiero」 (Arel)




◆ ◇ ◈ ◇ ◆



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